miércoles, 19 de diciembre de 2012

2012. Consejos para afrontar un supuesto fin del mundo




Os voy a ser sincero desde el primer momento, porque no quiero crear falsas expectativas ni ayudar a seguir divulgando esta "profecía" con la que hemos sido bombardeados todo este año, y especialmente en el último mes: No, el mundo no se termina esta semana.

No obstante, quería abordar el tema por una serie de razones:

1) Se ha convertido en un reclamo publicitario a gran escala. Con el lema "2012" o "fin del mundo", nos han intentado vender perfumes, desodorantes, relojes, videojuegos, películas, vehículos o apps para el móvil, entre otros.

2) Todo el mundo habla de ello. Ya sea para hacer bromas entre amigos o a través de las redes sociales (día sí, día también es trending topic), lo cierto es que, al contrario de otros supuestos apocalipsis, en este caso el boca a boca ha hecho que sea lo más comentado.

3) Y esto es lo que más me preocupa: Suicidios individuales y colectivos ante el fin del mundo. Noticias de personas tanto jóvenes como mayores, que deciden quitarse la vida para no presenciar ese "fin del mundo". Recientemente he leído una noticia sobre unas  supuestas invitaciones a través de Facebook para un suicidio colectivo en Argentina


¿Por qué esta obsesión con el fin del mundo?

Si bien antes otros "fines del mundo" no se ha creado esta revolución comunicativa, es posible que la actual situación global, tanto a nivel climático, económico y social, apoyen esta idea y den fuerza a temer la posibilidad de una supuesta destrucción del mundo que conocemos.

Hay que tener en cuenta que el principal miedo de una persona es el miedo a la muerte, a su destrucción. Por lo tanto, no es de extrañar que la posibilidad de una destrucción global nos inquiete y aterrorice, a la par que genere interés. 

Me preocupa en gran medida que las agencias de publicidad utilicen el miedo para comercializar sus productos e inciten a que se produzcan estos suicidios. Que la NASA haya tenido que ofrecer un comunicado desmintiendo el "fin del mundo", tras las 5.000 preguntas que han recibido de ciudadanos preocupados por esa posibilidad... dice mucho del afrontamiento que realizamos ante la muerte.


¿Qué nos dejamos pendiente?

Las profecías Mayas, más que con un fin del mundo, y con esto me quedo yo, dicen que se trata del fin de un ciclo, y el inicio de uno nuevo. He aquí mi propuesta.

En la hipotética situación de que los Mayas tuvieran razón, y el mundo se termina este mismo viernes: ¿Qué nos dejamos pendiente? ¿A quién no le hemos dicho 'te quiero'? ¿A quién no hemos perdonado? ¿Qué no has hecho y te gustaría haber conseguido antes del fin del mundo?

Creo que aprovechar el fin del mundo como una auto-reflexión sobre nuestros logros y nuestras metas pendientes, es la mejor forma de tomarnos el 21 de diciembre. Y no sólo eso, si cómo dicen los Mayas, a partir de ese día comienza "un nuevo ciclo", creo que todos nosotros deberíamos tener conciencia de que empieza una nueva era, tanto a nivel individual como a nivel colectivo, y que debemos caminar hacia ese futuro más esperanzador. 

Afrontar la posibilidad de un "fin del mundo" con optimismo, cómo la oportunidad para enmendar nuestros errores, para reciclar nuestros objetivos, para hacer las cosas bien... es sin duda, la forma más racional y que mejores beneficios puede aportarnos.



Créeme, que este viernes no habrá ninguna catástrofe mundial.
Me comprometo a volver el sábado con un "regalo" por este mal trago. Ahí queda eso ;)



1 comentario:

  1. Hay gente que se cree todo y me da pena la gente que llega hasta el nivel suicidio. No sé porqué hay que acabar con tu propia vida tu mismo, el curso natural se encargará de ello cuando tenga que ser...

    ResponderEliminar