VICTIMISMO 2.0 Nuestras quejas en las redes sociales tienen consecuencias

Cada persona utiliza las redes sociales a su manera, y difunde los contenidos personales que considere apropiados entre sus amigos y seguidores (personas que de algún modo le valoran). En este aspecto, estoy totalmente de acuerdo en que cada persona es libre de compartir lo que quiera, pero creo que a veces nos olvidamos de la repercusión que nuestros comentarios del mundo 2.0 pueden tener en el mundo real. Sobre este tema podríamos debatir muchas cosas, pero hoy quiero centrarme sólo en lo que he llamado VICTIMISMO 2.0, o en esos 'tweets' o publicaciones en Facebook, en los que una persona habla sobre sí misma negativamente o sobre el mundo que le rodea, y las repercusiones que esto tiene sobre las personas que los leen.

El victimismo se define como la tendencia a culpar a otros de los males que uno padece, o cómo aquella necesidad que tienen algunas personas de sentirse víctima y buscar la compasión para obtener algún beneficio o llamar la atención de los demás. Los victimistas son personas que se comportan como mártires, sin que sus quejas se correspondan con la realidad; de hecho tienden a exagerar lo negativo. Frecuentemente, utilizan expresiones del tipo: "siempre me pasa esto a mi", "qué mala suerte tengo", "no hay derecho", "otra vez igual", etc. Como si de algún modo, el mundo se confabulara contra ellos y no pueden sino resignarse y esperar que los demás le den la razón.

Si el victimista, en el mundo real puede pasar un poco desapercibido (excepto para los que lo conocen bien), lo cierto es que en el mundo 2.0 se le 've el plumero'. Sus continuas quejas y llamadas de atención en la red lo delatan.

¿Qué consecuencias tiene el victimismo 2.0?

• Convertirse en un lastre para aquellas personas que tienen que soportar sus constantes lamentos y desgracias. Más de un o una victimista ha perdido followers en Twitter o amigos en facebook por esto, mientras que algunos los soportan sólo por 'no quedar mal'.
• Su forma de vida es el sufrimiento. Son víctimas de sí mismos, no saben disfrutar de la vida sin poner quejas o hacer críticas sobre el comportamiento de los demás hacia ellos.
• Se presentan hacia los demás como una víctima. Su carta de presentación es la pena, la búsqueda de compasión y que todos vean que es una persona perseguida por la mala suerte. ¿De verdad creen que alguien va a querer conocer a una persona así?
• Familiares y amigos preocupados. Provocan en sus personas cercanas la preocupación por su situación o estado anímico, ya que lo único que 'leen' son malestar y desgracias.

Lo más probable que le puede ocurrir a una persona victimista, es que las personas de su entorno se alejen de ella por estar 'quemados' de sus continuas y repetidas quejas. Si conoces a una persona que se comporta de este modo, y te importa, lo más conveniente sería hablar con ella, y hablarle de los perjuicios que se hace a sí misma contando su malestar online, y que si necesita ayuda para solucionar los problemas que tiene (que seguramente la necesitan, puesto que esas llamadas de atención esconden algo), lo fundamental es que acuda a un profesional de la psicología.